Gmachl recibe a los huéspedes en un oasis de paz, entre naturaleza, lujo discreto y artesanía moderna. Grandes ventanales llevan la luz natural a los salones principales, mientras materiales cálidos como la madera local, la piedra pulida y el metal patinado dialogan en un equilibrio refinado. Una pequeña aldea de bienestar, donde cada elemento del mobiliario está cuidadosamente pensado: desde sofás de líneas suaves hasta asientos acolchados que invitan al relax, desde muebles a medida hasta texturas táctiles que aportan profundidad sensorial a los espacios. En los baños, la elección de la colección Inciso delicados grabados, acabados elegantes, formas rigurosas pero acogedoras se integra perfectamente con la materialidad de los demás elementos: lavabos esculpidos, grifería que parece joyería, superficies que reflejan la luz de manera sutil. El efecto es alquímico: sin dejar de ser funcionales, los baños se convierten en espacios rituales, donde el gesto cotidiano del cuidado personal se transforma en un momento de belleza y contemplación. Photo credits: @patrese